Si bien la madera es por tradición el material convencional de la carpintería, en los últimos años se está apostando por la carpintería metálica para enmarcar estas infraestructuras por la cualidades del metal. La carpintería metálica se refiere al taller, al oficio y al producto elaborado por el carpintero que utiliza metales para la fabricación de objetos y estructuras.
Los carpinteros metálicos trabajan principalmente para la insdustria, la construcción y la decoración de interiores.
Por qué carpintería metálica
Algunas de las ventajas que tiene este tipo de carpintería son:
- Su mantenimiento es relativamente sencillo y es un material duradero.
- Permiten un buen aislamiento térmico y acústico.
- Los materiales con los que se trabaja no son inflamables.
- Se trata de materiales ligeros.
- Se adaptan a cualquier tipo de obra.
- Se trabaja con materiales reciclables y el ecosistema no se ve afectado apenas durante la fabricación de productos.
- Tienen una amplia selección de colores y acabados.
Para qué se utiliza la carpintería metálica
Las aplicaciones más comunes de la carpintería metálica son las siguientes:
- Construcción de estructuras metálicas, como cerramientos de aluminio para terrazas y jardines.
- Fabricación de ventanas y puertas, tanto para hogares como locales comerciales.
- Vallas, rejas y escaleras metálicas, normalmente hechas con hierro.
- Elaboración de elementos decorativos, separadores de ambiente o mobiliario a medida.
- Fabricación de mamparas de ducha.
Tampoco debemos olvidar que la carpintería metálica es sostenible con el medioambiente. En IRCA trabajamos con unos protocolos que nos permiten mantener esta sostenibilidad, apostando por procesos que respeten la naturaleza.